RIESGO DE MERCADO
Manejo del Riesgo de Mercado

Para lograr una gestión eficiente del riesgo de mercado, no sólo es importante contar con buena información sobre el funcionamiento y estructura de los mercados agropecuarios y la evolución de los precios, tendencias y expectativas de los agentes; el conocimiento, utilización y desarrollo de las herramientas para trasladar el riesgo –en especial las coberturas de precio- constituyen un elemento esencial a la hora de administrar el riesgo.

· Herramientas para trasladar el riesgo - Coberturas (operaciones en los mercados a término)

Todos los agentes económicos se enfrentan a las fluctuaciones periódicas de los precios.  En el caso de los productores agropecuarios, la falta de certeza para predecir el comportamiento futuro de los precios de su producción puede ser compensada – en muchos de los casos– por la realización de operaciones entre privados o en los mercados a término, en donde por medio de diferentes tipos de contratos se pueden realizar coberturas de precios. 

Mediante un contrato de Forward, el productor puede cerrar una operación en la que él se compromete a vender un determinado activo (cosecha, ganado, etc.) bajo condiciones preestablecidas (entre ellas, una fecha y un precio ciertos) y su contraparte se compromete a comprárselo.  Este tipo de contrato surge de la libre negociación privada de las partes y no se canaliza a través de los mercados organizados.  En ciertos casos, en los que la producción cumple con las condiciones estandarizadas de estos mercados, pueden utilizarse otros instrumentos como los futuros u opciones.  Los mercados de futuros se han desarrollado a partir de las necesidades de productores y procesadores-consumidores de fijar precios futuros tendiente a acotar el impacto de los cambios de precios en las mercaderías.

El uso de una cobertura vendedora, está generalizado entre quienes tratan de proteger el precio de venta de la producción cuando media un lapso de tiempo considerable entre la decisión de invertir y la realización efectiva de la producción. Tal es el caso de un productor que aún no ha levantado la cosecha o que tiene el grano acopiado, o de un acopiador que ha comprado grano y todavía no lo ha vendido, quienes pueden vender en el mercado a término contratos de futuros y así congelar el precio de venta.

Asimismo, los productores y/o acopiadores que no desearan obligarse a vender, sino sólo asegurarse la posibilidad de hacerlo, o aquellos que no contaran con los fondos necesarios para cubrir las garantías mínimas que establecen estos mercados, tienen la opción de comprar un Put (opción de venta), instrumento que les permite cubrirse por medio del pago de una prima, actuando en la práctica como un seguro de precio. Al igual que los demás tipos de seguros, en caso de que ocurriera el siniestro (en este caso, una caída de los precios futuros de mercado por debajo del precio prefijado), el productor/acopiador puede ejecutar su opción y lograr de este modo (al igual que en con los contratos de futuros o forward) congelar su precio de venta.  Si los precios de mercado exceden el precio asegurado, sólo habrán incurrido en un costo adicional, monto que en las decisiones particulares de comercialización finalmente es comparado contra el valor subjetivo asignado al riesgo.

· Conveniencia y limitaciones en el uso de Forwards, Futuros y Opciones

A partir de lo explicitado en el punto anterior, queda en claro la importancia que tiene el uso de contratos y activos derivados, tendientes a reducir o transferir el riesgo inherente a toda decisión de inversión por parte del productor agropecuario.

En este sentido, el desarrollo de estos instrumentos financieros y los mercados a término constituye una cuestión clave para la extensión en el uso e incorporación dentro de las prácticas de gestión comercial por parte de los actores involucrados. Mejores y más eficientes mercados a término o de futuros posibilitarán no sólo disponer de un mecanismo válido y útil para distribuir o transferir los riesgos asociados a las fluctuaciones de precios, con menores costos y mayores opciones de cobertura, sino que permitirán reducir el riesgo a nivel sectorial ya que las cotizaciones de los mismos son reveladores de precios y expectativas lo que redunda en una coordinación más eficiente de las decisiones.

Sin embargo, existen numerosos productos que por sus características, localización o escala, no cuentan con la disponibilidad o grado de desarrollo de instrumentos de este tipo.  Adicionalmente, la utilización de los mismos supone costos de transacción y la incorporación de prácticas de management empresariales por parte de los productores, lo que puede constituir un obstáculo en muchos de los casos.

Dentro de estas limitaciones y más allá de las cuestiones particulares en cuanto a variabilidad en los precios y el grado de aversión al riesgo que caracteriza a cada productor, el conocimiento y la generalización del uso de estas coberturas de precios permitirá, con el paso del tiempo y el desarrollo de los mercados de derivados, un manejo más eficiente del riesgo y por ende del proceso productivo.