El trigo representa el 90% de los aseguramientos. Después viene la cebada y los cultivos menores. Respecto del trigo, se ha reducido el área sembrada. Por lo tanto, los seguros acompañan la menor área de sembrada y hay menor cantidad tomada. Con la incertidumbre que hay sobre el cultivo también muchos de los que siembran no aseguran. Es que no quieren seguir incrementándole insumos al cereal. Es una inversión más.
Periodista: ¿Cómo está
el mercado de seguros para esta campaña fina?
Agustín Pelizza: El trigo representa el 90% de los aseguramientos.
Después viene la cebada y los cultivos menores. Respecto del trigo, se ha
reducido el área sembrada. Por lo tanto, los seguros acompañan la menor área de
sembrada y hay menor cantidad tomada. Con la incertidumbre que hay sobre el
cultivo también muchos de los que siembran no aseguran. Es que no quieren
seguir incrementándole insumos al cereal. Es una inversión más.
P.: El productor todavía lo ve como un
gasto adicional.
A.P.: Muchos lo ven como un costo. Ahora está puesto todo al
seguro de la gruesa. En maíz ahora está entrando una gran cantidad de seguros,
porque ya están sembrando y empiezan a tomar temperatura de la emergencia como
para ser asegurados. En la soja está puesto el punto más importante de los
seguros. Con respecto al trigo, la zona sur de la provincia de Buenos Aires es
la más importante, que pasa del trigo a la soja.
P.: Los productores no están conformes
con el precio del trigo.
A.P.: Cuando se dejó de tener precio de referencia, poder
venderlo hizo que también muchos productores estén dispuestos a dejar lotes
para la campaña gruesa y no para trigo. Entonces la zona más importante, que es
el Sudeste, hoy tiene asegurándose hectáreas caso iguales a los niveles del año
pasado, cuando debería ser un poco más. Pero la zona norte de la provincia de
Buenos Aires no es tan triguera, lo mismo que el sur de Santa Fe, donde la
realidad es diferente porque hay mejor agua y ha llovido mejor. Cuando el
cereal tiene valor, el chacarero asegura; cuando no tiene precio, o no tiene
productividad porque no hay lluvia, el productor no asegura. Entonces la zona
sur, pese a ser el principal jugador, está más pinchado. En la zona norte y sur
de Santa Fe hay un mayor aseguramiento de trigo.
P.: Entonces para el productor el
seguro sigue siendo un costo y no una inversión...
A.P.: Exacto. En general, el productor chico
lo sigue viendo así. El productor grande o el que maneja una explotación de
terceros es muy consciente de que el seguro es realmente algo necesario.
Además, los costos del seguro son insignificantes con respecto a todo lo que
uno está involucrando en una campaña. Es un porcentaje muy chiquito respecto de
lo que se invierte ya sea en fertilizante, en el trabajo de la tierra. Entonces
cualquiera que quiere realizar una gestión eficiente del negocio sabe que tiene
que poner el seguro del granizo para cubrir su campo.
P.: ¿Qué porcentaje del mercado de
seguros ocupa el seguro de granizo?
A.P.: Hoy está ocupando casi un 85% de lo que
se toma en seguros. El seguro de granizo es el más importante, y los demás son
adicionales. Cuando uno habla de viento y de heladas son adicionales al seguro
de granizo, que es la base. Uno no puede tomar seguro de helada o de viento
solamente. Un porcentaje menor, aunque en su momento había iniciado con mucho
empuje, lo que era el multirriesgo empezó con un 3% y llegó casi a un 10% del
mercado y hoy está otra vez a un 2% o un 3%. En la Argentina es muy difícil ser
aplicado. No así en Brasil, o en EE.UU. En esos países representa casi un 90%
de los seguros.
P.: Siempre se dijo que en el país
se aseguraba poco debido al costo de las primas.
A.P.: En otros países donde funcionan los
seguros multirriesgo, como en Brasil o en EE.UU., la prima está subsidiada en
un 50% por el Estado. Como contrapartida, el Estado tiene muy buena
información. Porque para aplicar un seguro de multirriesgo tenés que tener la
información de cada lote, de qué productividad tiene, si es un lote con
antecedentes de heladas, si tiene granizo.
P.: ¿Cómo es que ustedes devuelven la
prima?
A.P.: Aplicamos un sistema que consiste en
devolver un porcentaje a los productores asociados, una vez descontados los
gastos ocasionados por los siniestros de granizo. Esta metodología se aplica
por zonas, para que la distribución de los beneficios resulte equitativa.
Los porcentajes de devolución oscilan
alrededor del 35%; sin embargo, hay ocasiones que alcanzan cifras asombrosas,
cuando una región registra una baja siniestralidad. Por ejemplo, durante la
campaña 2005/2006, a los productores asociados de la zona norte de Buenos Aires
se les devolvió un 60% de la prima, de los seguros contratados para cosecha
fina y un 40% de los correspondientes a cosecha gruesa. El mismo porcentaje se
repitió el año siguiente, para los seguros de granos finos.
Patricia Van Ploeg
Ambito Financiero