La evolución del mercado asegurador en los últimos veinte años estuvo marcada por fuertes cambios de la estructura normativa y jurídica, que junto con las crisis internacionales y nacionales de
distinta índole, afectaron la fisonomía financiera y comercial del sector de seguros, explica un trabajo realizado por Juana Tucci y Carlos González Prieto. Este mercado acompañó el crecimiento agropecuario argentino provocado por la masiva incorporación de herramientas tecnológicas.

Los ´90. El perfil del mercado asegurador argentino a partir de 1990 quedó definido a raíz de algunos cambios estructurales significativos como, por ejemplo, la liquidación del Instituto Nacional de Reaseguro, que actuaba como único reasegurador estatal.

En esa década, se producen ingresos de capitales extranjeros que adquirieron compañías que mostraban debilidades financieras luego de la desaparición del reaseguro oficial.

Nuevo milenio. En 2000, vuelven a cobrar impulso los capitales nacionales. Salvo esta diferencia, el rasgo común de ambas etapas es el proceso de concentración del mercado.

El número de entidades fue en permanente disminución, acentuándose esta caída luego del 2001.

Ese año, en medio de la crisis económica argentina, muchos de los reaseguradores que, debido a su propia crisis, estaban reestructurando sus negocios decidieron salirse del mercado o restringir su permanencia a determinadas líneas de negocios o segmentos de clientes. La oferta se redujo y hubo muchas dificultades para obtener reaseguro.

El mercado de reaseguro de riesgos agrícolas recibió el impacto de esta reducción de la oferta. Sin embargo, fue amortiguado por la ampliación de la capacidad de aquellos reaseguradores que siguieron apostando, y por el ingreso de algunos nuevos operadores.

Últimos años. La operatoria del mercado muestra el liderazgo de las cooperativas. Sin embargo, en los últimos años crecieron en participación empresas de origen internacional.

Hoy, aunque la operatoria de este ramo no involucre más que unas 30 compañías, queda reflejada la alta concentración del volumen de primas. Las primeras tres compañías participan del 50% del mercado, y las 10 primeras, del 80%. Los datos precedentes fueron aportados por el informe "La tendencia estructural y tecnológica de la agricultura argentina y su impacto en las características de las coberturas demandadas", y la Oficina de Riesgo Agropecuario.

Lo que viene. El agro comienza a interesarse por coberturas más específicas, como el multirriesgo, para protegerse ante eventos climáticos extremos. También, el desarrollo de producciones con mayor inversión en capital y tecnología está impulsando la demanda de nuevas alternativas de aseguramiento.

Fuente: Semanario InfoCampo